Gracias a la portabilidad de los dispositivos móviles nos hemos dado cuenta que el número de lectores de camión es cada vez menor. ¿Recuerdan cuando eran pequeños y estos dispositivos no existían, cuantas personas iban leyendo en el transporte público su periódico, revista, libro, gaceta, etcétera? Véanlo ahora que los smartphones, tablets y otros aparatos nos han invadido.
Estoy de acuerdo que llevar el celular mientras leemos los nuevos tweets, chismeamos en Facebook o platicamos con alguien por alguna aplicación de chat es mucho más ligero que llevar cargando un libro del tamaño de la Guerra y la Paz, o It de Stephen King. Pero también me pongo a pensar acera de qué tan difícil cargar un libro así y si la sed de lectura es grande, podemos cargar con un libro pequeño, que no nos moleste en el transporte y así poder saciar esta sed. O mejor aún, si tu dispositivo móvil tiene la cualidad de soportar e-books podemos ir leyendo en el mismo.
Tenemos que observar y ser conscientes también del entorno que tenemos: leer en un bus que viene lleno y en el cuál no pudimos sentarnos pues es más difícil; si el chofer del transporte lleva su música a todo volumen y somos lectores que necesitamos del silencio para llevar al cabo nuestra actividad favorita no vamos a disfrutar de nuestro libro; si necesitamos estar al pendiente del camino ya que vamos a un lugar nuevo y no sabemos por dónde vamos, es más que recomendable no ir leyendo; si somos de las personas que al subirnos y sentarnos en el bus nos dormimos por una noche mal pasada, demasiada tarea o un cansancio extremo, pues será imposible leer nuestro libro; si les marea leer mientras van en un transporte, esta actividad podría convertirse en una pesadilla…
Hay muchas formas de leer y no leer en el transporte, pero si somos de esas personas que no nos desesperamos por el tráfico ya que no vamos manejando, vamos con tiempo y además nos acompaña una excelente lectura, haremos de los lectores de bus una especie que no se extinga pronto y que además dé el ejemplo a futuras generaciones.
Me encantaría que en nuestras redes sociales nos compartan que hacen ustedes para leer en el transporte, lo que les gusta leer mientras pasan una ruta de tráfico o simplemente porque no les gusta hacerlo, recuerden a mí me encanta saber de ustedes por Facebook.
Los dejo con nuestra ya tradicional frase lectora de cada semana dedicada a Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura, escritor de La Ciudad y los Perros, La Fiesta del Chivo, Pantaleón y las Visitadoras, entre muchos otros:
"Aprender a leer es lo más importante que me ha pasado. Casi 70 años después recuerdo con nitidez esa magia de traducir las palabras en imágenes."
Diego, yo soy de esas lectoras de transporte público. Todos los días cargo mi librito en turno, y gozo enormemente de la lectura.
ResponderBorrarCreo que quien es lector, lo será siempre en cualquier lugar, aunque existan los espacios favoritos para hacerlo. También requiere de práctica, sin duda alguna, pero si no comenzamos ahora, entonces cuando aprenderemos a sortear la música, los gritos, los empujones, el calor y la lluvia? jajajaj me he hecho experta! ; ) cuestión de perseverancia, colmillo y mucha hambre de leer.