LUIS BUĆUEL (1900-1983) |
BuƱuel cuenta en su haber, con innumerables filmes de calidad Ćŗnica e irrepetible, grandes obras que se han convertido en pelĆculas de culto. Sin embargo, su obra cumbre es Los olvidados una pelĆcula que nos muestra en toda su crudeza la realidad de los barrios marginales (ciudades perdidas, favelas en Brasil o cantegriles en el Uruguay) del Distrito Federal de los aƱos 50, que bien podrĆa ser la realidad de cualquier ciudad actual.
La trama narra la historia de los habitantes de un barrio marginal, especialmente de dos jĆ³venes que cruzan sus vidas de forma trĆ”gica: Pedro y El Jaibo quienes con el lenguaje florido y caracterĆstico de la Ć©poca, van caminando hacia su perdiciĆ³n y, aunque la sociedad los ha conducido al punto de degradaciĆ³n moral en el que se encuentran, serĆ”n sus propias decisiones las que determinan el final que tendrĆ”n y las consecuencias para todos los personajes de la historia.
Pedro –estelarizado por Alfonso MejĆa–, hijo de una madre soltera desobligada que no le importa nada el niƱo, conocerĆ” a El Jaibo y quedarĆ” deslumbrado por lo indomable del carĆ”cter de Ć©ste. El miedo y el respeto harĆ”n presa de Pedro, hasta que es culpado de un delito que Ć©l no cometiĆ³. A pesar de criarse en la calle, Pedro sigue siendo un pequeƱo inocente y con buenos sentimientos.
Por otro lado, El Jaibo (Roberto Cobo) es el malhechor que tiene el rencor en su sangre, contra todo aquello que represente autoridad o que, simplemente, vaya en contra de su voluntad. Es un joven re-incidente, que toda su vida ha estado entrando y saliendo de la cƔrcel, desde el tutelar hasta el penal.
¿Podemos identificarnos con los personajes? No lo sĆ©, pero son tan reales, sus historias tan vĆvidas que no tener, aunque sea un poco de empatĆa, nos harĆa completamente insensibles.
Se puede decir mucho mĆ”s de una pelĆcula tan controvertida aĆŗn hoy en nuestros dĆas, pero ¿para quĆ©? Lo mejor es volver a disfrutarla, llorar si se quiere, de tristeza, de impotencia o, tambiĆ©n, porque las cosas no han cambiado a pesar de la distancia (los motivos para hacerlo sobran). MĆ”s de 64 aƱos nos separan de esa historia y seguimos igual. Tal parece que BuƱuel, mĆ”s que un director (un gigante) de cine, era un visionario o un profeta. Quien al ver esta obra de arte no se identifique con su realidad, es que tal vez viva en otro mundo, aĆŗn asĆ, es una pelĆcula imperdible que tambiĆ©n nos invita a la reflexiĆ³n. Y, por cierto, la pelĆcula cuenta con un final alterno, para quienes gustan de los finales felices.
AsĆ es que si en estos dĆas deciden quedarse en casa y no salir a pasear, ni conocer los lugares que el DF tiene para mostrarles o, simplemente, quieren quedarse en casa y disfrutar de unos arrumacos con su pareja, convivir con su familia (lo que gusten y/o con quien gusten) aquĆ tienen una grandiosa opciĆ³n para pasarla genial.
Por Ćŗltimo, los dejo con una rolita de Los Muertos de Cristo que refleja, sin duda, lo que BuƱuel supo mostrar, a travĆ©s del lente, con maestrĆa y magia.
Muy buena reseƱa man!
ResponderBorrarGracias, quĆ© bueno que te gustĆ³ y esperamos tus comentario de todos los artĆculos.
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