El imaginario mundo del Doctor Parnasus

“Damas y caballeros acérquense […] los invito, esta noche y sólo esta noche a entrar en la mente del extraordinario Dr. Parnassus”

Así inicia el recorrido surrealista y abstracto de nuestra recomendación de la semana El imaginario mundo del Doctor Parnassus, un filme dirigido por Terry Gilliam (director que perteneció, ni más ni menos, que al icónico y mítico grupo humorístico de los Monty Python –del cual hablaremos la próxima semana –), lo cual representa garantía de calidad.

La película nos narra la historia de un “circo itinerante” que tiene como única atracción al Dr. Parnassus y su increíble capacidad de mostrar a cada persona que entra a su mundo imaginario, lo que en realidad esta persona es. Esto no es por mera diversión, todo tiene que ver con la primera apuesta (ya que fueron varias) que hizo en su juventud Parnassus con el diablo. Al ser monje, Parnassus manifestaba que mientras alguien contara historias, el mundo seguiría existiendo, mientras que el diablo opinaba lo contrario. Dicha apuesta consistía en que, quien consiguiera primero doce discípulos ganaría. Parnassus gana y obtiene la vida eterna.

Aunque, después el diablo regresa con una apuesta más interesante para el ex-monje la cual consiste en quedarse con la hija de Parnassus una vez que cumpla sus 16 años, el ganador será decidido de acuerdo al número de almas que logre adjudicarse, es decir, si se salvan o se condenan.

Aunado a esta trama, los efectos visuales son maravillosos, pues nos van mostrando (insistimos, de forma surrealista) la forma en la cual se expresan los deseos de cada persona que logra entrar al mundo imaginario de Parnassus. Pero como siempre, todo en la vida es decisión y este caso no es la excepción y aquellos que ingresan a la mente del Dr. Parnassus, tienen que elegir entre quedarse con los vicios que los constriñen o deshacerse de ellos y en su decisión se juegan su alma.

Para complicar la trama, la hija de Parnassus se enamora de un sujeto que resulta ser un tremendo estafador. Este personaje que es una parte fundamental de la película es interpretado por el hoy fallecido Heath Ledger que interpreta, en este largometraje, su último papel ¡En efecto, la última película de Ledger no fue Batman: el caballero de la noche, fue El imaginario mundo del Doctor Parnassus! De hecho, Ledger murió cuando aún se encontraba en la filmación de ésta. Como no pudo concluir la grabación, Tony, el personaje que interpreta Ledger, tuvo que modificarse para que algunos otros actores (amigos del australiano) del calibre de Johnny Deep, Jude Law y Colin Farrell, lo interpretaran sin que se alterase el resultado.

Con la mezcla de todos estos elementos (la última película de Ledger, dirigida por un ex Monty Python y con ese reparto) obtenemos un filme que no se pueden perder, además, aunque no es exclusivamente infantil, también puede ser vista por niños ya que el contenido no es agresivo y contiene ciertas enseñanzas que pueden ser útiles para los pequeños. Por eso, esta película es altamente recomendable. 

Hasta la próxima semana.