La primera vez que vi tu rostro

De las melodías más inspiradoras que se hayan interpretado acerca del amor, está The first time ever I saw your face. Desafortunadamente hace ya más de diez años, Jonny Cash, creador de este poema hecho canción dejó de existir, poniendo todo el corazón en esta obra de arte sonora. En quién no provocará expandir su mente y llenar el cuerpo de sensaciones para plasmarlas en letras, como un servidor en la siguiente historia...

 La primera vez que vi tu rostro

Decir te amo, expresar cuando nace un sentimiento y cómo dar gracias por tener a una persona que nos da cobijo en su corazón de la manera que sea, es cuestión afortunada en el camino de la vida, se aseveran todas las buenas intenciones por el simple hecho de ver feliz a quien a tu lado está, aunque sea dentro de la mente y corazón.

No hay más alto cenit en la vida del ser humano que vivir una época enamorado. 

Es así que la fortuna envuelve a cada corazón ansioso de esa época, que culmine con la llegada del amor sincero tal como una historia romántica entintada a pulso por el escritor más fantasioso. 

En el terreno más profundo de las celdas que se volverán polvo, ahí donde el viento es vida, donde la sangre revienta a pinchazo sobre tela de araña; en lo más hondo, está el espacio donde germinará la época, llegará entre una horda que solo espejismo confuso pasará de largo, pero la verdadera semilla despertará el alma.

La magnánima inquietud del hombre por amar se vuelve deseo y verdad, terminando por nacer hecha tiempo de corazón y que saca instinto de vate; florece de la simiente que perdurará en materia y esencia de un corazón sincero.

La primera vez que vi tu rostro pensé que el sol amanecía en tus ojos, y la luna y las estrellas eran regalos que le diste a la oscuridad y al cielo infinito, mi amor.

La primera vez que besé tu boca sentí la tierra moverse a través de mis manos, como el corazón palpitante de un pájaro cautivo.

La primera vez que dormí contigo, sentí tu corazón tan cercano al mío y sé que nuestra alegría llenaría la tierra, y que duraría hasta el fin de los tiempos; mi amor. La primera vez que vi tu rostro...

De tu voz escuché la historia de amor más hermosa, de tus manos la caricia que apasiona mis noches y de tu mirada la luz que construyó mi vida entera.

Le he pedido a la vida que te mantenga tranquila, que donde quiera que estés te cuide. A diario escribo parte de mi vida en tu memoria, marco mis recuerdos en letras y  libros que dejan grabada esa parte de mi historia contigo, para toda mi vida,  mi hermosa huachufera.

Joel de la Cruz Almanza