Antes que nada quiero recomendarles esta serie de discos (Hoocked on the Classics) con los que me inspiré a poner el título de esta edición de Entre Renglones, una discografía llena de música clásica en diferentes tipos de arreglos, un éxtasis para los oídos.
¿Cuántos Clásicos tenemos en nuestra biblioteca personal? Por nombrar a unos cuantos les puedo compartir, mis queridos lectores y lectoras, Shakespeare, Dickens, Cervantes, Góngora, Homero, Arcipreste de Hita, entre otros; pero aquí la pregunta principal del día de hoy ¿Los tenemos porque queremos decorar nuestras repisas con literatura clásica, o realmente hemos leído aunque sea uno de ellos?
En lo particular me encanta leer las obras de teatro clásicas, siendo mi favorito Shakespeare, debo reconocer que las he leído en español ya que el inglés Shakespeariano no lo he podido dominar.
Aunque al hablar de literatura clásica tengamos un quórum muy grande debemos reconocer que no a muchas personas les agrada este género. Esto viene desde la educación básica, donde obligan a la persona que lea en un cierto tiempo una publicación clásica, no dándole tiempo a disfrutar de las aventuras o conocimientos que el autor nos comparte y además elaborando un reporte con su opinión y un breve resumen de lo que entendió la historia que leyó. Generalmente siendo éste un “No entendí nada y menos me gustó”. Debo ser sincero, pero cuando me tocaban este tipo de tareas buscaba un resumen en Internet y de ahí sacaba mi reporte y un breve comentario. Tiempo después leía la obra y muchas veces descubría que mi opinión era otra. (Una gran disculpa si alguno de mis profesores lee esto).
La literatura clásica ha perdurado durante siglos, simplemente tomemos como ejemplo la Odisea y la Ilíada de Homero, la Eneida de Virgilio, La Divina Comedia de Dante Alighieri, el Quijote de Cervantes, Hamlet de Shakespeare y muchísimos más. No por nada se toman como clásicos. Aunque en últimas visitas a mis librerías favoritas me dado cuenta que ya toman mucha de la literatura contemporánea como clásica, con publicaciones de autores como García Marques, Aldous Huxley, García Lorca, Ernest Hemingway y Pablo Neruda. Estoy de acuerdo que muchas de estas obras son excelentes, pero recordemos que la literatura clásica va desde la producción literaria griega y romana correspondiente a los siglos que van desde el X a. de C. hasta el V d. de C. Ahora también se considera la literatura Renacentista como Clásica ya que el Renacimiento fue fruto de la difusión de las ideas del humanismo, que determinaron una nueva concepción del hombre y del mundo. El nombre Renacimiento se utilizó porque este movimiento retomaba ciertos elementos de la cultura clásica (griega y romana).
Hace poco, en mi cuenta de Twitter, me hicieron una gran pregunta: “La gente no lee los Clásicos ¿Cómo los harías llegar a la masa?” La verdad esta pregunta me hizo pensar mucho tiempo y no llegué a la solución para que todo el mundo lea, sobre todo los clásicos, pero si pude dar unas cuantas opiniones. Por ejemplo aprovechar los precios bajos en éstos libros (cuando los hay) o que las librerías bajen los precios de éstos; regalar a nuestros pequeños ediciones ad-hoc a su edad; que los que luchamos por que la gente lea regalemos demostraciones gratuitas por internet para que la gente se interese en ellos y los compre; o hacer ediciones cortas y más fáciles de leer para la gente que le da flojera este género literario. Éstas son sólo ideas que llegaron a mi mente, ¿Qué opinan ustedes?
Puede que no hayamos encontrado el hilo negro pero recuerden: Lo importante es adentrarnos en el mundo de la lectura, leer de todo y hacernos de un conocimiento nuevo para poder saber qué es lo que nos gusta, qué aprendemos y sobre todo cuál será nuestra nueva lectura una vez concluida otra. La literatura clásica es un buen comienzo, digo, es el inicio de muchas historias que actualmente conocemos.
Una vez más me despido de ustedes y agradezco su tiempo, queridos lectores y lectoras, que dan a esta columna y dejarnos sus comentarios en cualquiera de nuestras redes sociales. Me encanta leerlos. Los dejo con nuestra frase lectora de la semana del autor de Los Miserables, Nuestra Señora de París, El Hombre que Ríe, Han de Islandia; un hombre Revolucionario, poeta, dramaturgo, escritor de teatro, pensador político y un sinfín de características que tiene el gran Víctor Hugo “Aprender a leer es encender un fuego, cada sílaba que se deletrea es una chispa”
Diego Briseño Deibert
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