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jueves, 21 de agosto de 2014

El rey del barrio

Cómo no recordar el lenguaje coloquial, florido y hasta un poco vulgar (por lo menos en el tono) de Tin - Tan, el gran pachuco y personaje que ha sido motivos de homenajes como el de la Maldita Vecindad. La forma de expresarse de este actor Germán Valdés, ha llegado hasta nuestros días y se ha convertido en mito y leyenda de la historia del cine mexicano, por lo cual, el día de hoy relataremos una de las películas más importantes: El rey del barrio.

La película nos relata la historia de un hombre que vive en una vecindad en la cual hay una joven, Carmelita (interpretada por Silvia Pinal) que necesita de ayuda, la cual es prestada por el siempre acomedido Tin Tan, aunque de igual manera es siempre rechazado.

Lo que nadie sabe en la vecindad, es que Tin Tan es, en realidad, el líder de una banda de ladrones que se dedica a estafar a señoras ricas para poder subsistir, mientras que en la fachada, el buen vecino es un honrado ferrocarrilero que intenta ayudar a todos los señores y señoras de la vecindad, especialmente a su joven musa.


A pesar de ser un ladrón que suele correr con mucha suerte, Tin Tan nunca tiene dinero, pues todo se lo gasta en tender una mano a los amigos, por lo cual, sus cómplices se empiezan a enfadar.

Cuando se percibe de esto, Tin Tan planea un golpe de gran tamaño para recuperarse, sin embargo, la "ricachona" se enamora de él, lo cual generará una serie de acontecimientos bastante cómicos. 

Aunado a esto, está el hecho de que hay un policía que siempre ha sospechado de la doble personalidad del empleado ferroviario, este oficial (interpretado por la inseparable pareja del hombre de boca enorme, Marcelo Chávez, o como Tin Tan diría, su carnal Marcelo) busca las pruebas suficientes para detenerlo, pero al final, todo será miel sobre hojuelas.


Una de las cosas que tenemos que observar, de verdad, es la vestimenta del Pachuco de oro y sobre todo como ya habíamos mencionado más arriba, el lenguaje tan colorido y que, durante décadas, fue considerado como la máxima expresión de la clase baja y que, sin embargo, es una nota más en nuestro bagaje cultural que no podemos, pero sobre todo, no debemos olvidar.

Así que es hora de darle a todas las películas de Tin Tan.

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